Contradesaparecido
Por Gustavo Germano y Vanina De Monte
¿Alguna vez los pedacitos se van a juntar?*
Por Cora Gamarnik
Legajos judiciales, recuerdos, testimonios, mapas, lugares, fotos, notificaciones, libros de guardia, la hoja de carpeta que guarda un anónimo, la nota del diario que chorrea mentiras. Contradesaparecido es una investigación visual que combina rastros, pistas, fotos, recuerdos. Los mezcla como un mazo de cartas y da de nuevo. Llena de materialidad una ausencia. Es restituir, identificar, juntar los pedacitos sueltos de una vida. 38 años llevó reconstruir lo que sucedió desde que secuestrarona Eduardo hasta que lo asesinaron. 38 años sin saber qué pasó, dónde, cómo.
Contradesaparecido crea una línea de tiempo imposible, una nueva cronología para armar el rompecabezas aunque falten piezas, para ubicar en espacio y en tiempo cada hecho, reconstruir lo que fue roto, arrancado, despojado, desgarrado, explotado. Desanda el tiempo paso a paso para que algo vuelva a comenzar. Va hacia atrás, se enreda y desenreda para insistir. Vuelve a recorrer los lugares que el terrorismo de estado y la burocracia estatal construyeron para garantizar la impunidad. 1958, 1977, 2011, 2006, 2020, 1984, 1976, 2014… una cronología imposible va entrecruzando datos, legajos, testigos, lugares.
El centro clandestino, Fisherton, una nota anónima, los bomberos, el artículo del diario, el comunicado del Segundo Cuerpo del Ejército, el cementerio, la fosa común que no fue, la policía, el laberinto judicial, las leyes de impunidad, la sepultura 242. Desandar la máquina desaparecedora del terrorismo de estado pero también lo que vino después, la burocracia que sostuvo la desaparición. Una historia hecha de secuestro, noticias falsas e impunidad pero también de memoria, de búsqueda de verdad y justicia. De amor.
Contradesaparecido también es la corbata que le dio su madre, que guardó una pareja amiga. El parque donde iba a encontrarse con sus padres a donde no llegó. El anónimo que unas manos temblorosas escribieron a pesar del miedo, los 16 huesos identificados por el EAAF. Es la fotografía de Eduardo Germano con los dedos en V, sonriendo abrigado con su pullover rojo, rodeado de amigos cantando. Es esa foto que se transformó de recuerdo de juventud a pancarta, fotocopia, vestigio de identidad, que torció su uso y pasó del álbum familiar al legajo judicial, objeto de identificación y búsqueda. Esa foto que fue tantas veces recortada y fotocopiada que se desdibujó de tanto andar. Esa fotografía que permite volver a verlo, re-vivirlo, que siga sonriendo.
Contradesaparecido invierte la trama. Deshace la desaparición. Muestra la historia de quienes no se rindieron. Una historia familiar y colectiva. Una muestra/archivo que se desarma y se vuelve a armar. Eduardo Germano tenía 18 años cuando lo secuestraron, 18 cuando lo asesinaron. Su vida vuelve a latir en las paredes.
Contradesaparecido permite al fin que los pedacitos se vuelvan a juntar.
*Cita: Juan Gelman
